GRANADA HOY
EL GAS NATURAL INVERTIRÁ 6,5 MILLONES EN AMPLIAR SU RED DE INFRAESTRUCTURAS
La empresa lanza una campaña de transformación de calderas, con ayudas y financiación especial
Gas Natural tiene a Granada en el punto de mira. La provincia,
en la que todavía hay 890 salas de calderas que utilizan otros
combustibles -especialmente gasóleo- supone un reto irresistible para la
distribuidora de energía, que cuenta con un ambicioso plan de
inversiones y una campaña específica para promover la transformación de
estas infraestructuras. La apuesta de Gas Natural por Granada se traduce
en una inversión prevista de más de 6,5 millones de euros para ampliar
su red, lo que supondrá un desembolso un 51% superior al que se realizó
en 2014, que ya fue importante.
En esa inversión tienen mucho peso las importantes subvenciones -de más de 10.000 euros- que concederá la compañía a las comunidades de propietarios y a los particulares que decidan transformar sus salas de calderas y apuntarse al gas natural. El director de Gas Natural Andalucía, Raúl Suárez, explicó ayer que las ventajas de cambiar la caldera 'tradicional' por una de gas natural son enormes, tanto para el bolsillo de los consumidores como para el medio ambiente. "La transformación a gas natural mejora el rendimiento de la energía, proporciona un suministro continuo y garantizado y los costes son menores. Además, es una energía limpia, que no emite casi partículas al medio ambiente", indicó Suárez, que recordó que quienes transformen sus calderas pueden beneficiarse de un ahorro de casi el 25% de la factura energética. Dicho en euros contantes y sonantes: pasarse al gas puede suponer para una comunidad de propietarios un ahorro de 9.900 euros al año, y a un chalet particular, de más de 330. Esto significa que, en apenas dos años, una comunidad podría amortizar la inversión inicial que precisaría para realizar la transformación completa, para la que puede también contar con financiación especial a través de Bankinter.
Aunque no sean tan palpables, el director de Gas Natural destacó los beneficios medioambientales de este tipo de energía. "Supone una mejora sustancial para la calidad del aire, sobre todo en entornos urbanos como los de Granada", indicó, apuntando que, si todas las salas de calderas de Granada se transformaran a gas natural, se evitaría la emisión a la atmósfera de más de 7.300 toneladas de dióxido de carbono (CO2); de 8,5 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx); y de 63 toneladas de óxido de azufre (SOx).
En esa inversión tienen mucho peso las importantes subvenciones -de más de 10.000 euros- que concederá la compañía a las comunidades de propietarios y a los particulares que decidan transformar sus salas de calderas y apuntarse al gas natural. El director de Gas Natural Andalucía, Raúl Suárez, explicó ayer que las ventajas de cambiar la caldera 'tradicional' por una de gas natural son enormes, tanto para el bolsillo de los consumidores como para el medio ambiente. "La transformación a gas natural mejora el rendimiento de la energía, proporciona un suministro continuo y garantizado y los costes son menores. Además, es una energía limpia, que no emite casi partículas al medio ambiente", indicó Suárez, que recordó que quienes transformen sus calderas pueden beneficiarse de un ahorro de casi el 25% de la factura energética. Dicho en euros contantes y sonantes: pasarse al gas puede suponer para una comunidad de propietarios un ahorro de 9.900 euros al año, y a un chalet particular, de más de 330. Esto significa que, en apenas dos años, una comunidad podría amortizar la inversión inicial que precisaría para realizar la transformación completa, para la que puede también contar con financiación especial a través de Bankinter.
Aunque no sean tan palpables, el director de Gas Natural destacó los beneficios medioambientales de este tipo de energía. "Supone una mejora sustancial para la calidad del aire, sobre todo en entornos urbanos como los de Granada", indicó, apuntando que, si todas las salas de calderas de Granada se transformaran a gas natural, se evitaría la emisión a la atmósfera de más de 7.300 toneladas de dióxido de carbono (CO2); de 8,5 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx); y de 63 toneladas de óxido de azufre (SOx).
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