CRUCES CONTRADICIÓN BAJO UN SOL DE JUSTICIA GRANADA HOY
Granada vive desde ayer la fiesta de las
cruces con 80 instalaciones en la capital Sin barras y con varias
actividades, la jornada fue muy calurosa Hoy será el pregón oficial
S. V. - Efe
granada
| Actualizado 03.05.2015 - 01:00
Granada está de fiesta y además de una de las más 'queridas' por
los ciudadanos, las cruces. Aunque desde que se prohibieron las barras
en las calles y se limitan a los colegios y lugares cerrados se ha
recuperado la esencia tradicional de la fiesta, con el elemento
principal de las cruces, se echa de menos poder tomarse un bocadillo
(preferiblemente de lomo o de morcilla) en una plaza y un pinchito en
otra cruz intercalando con salaíllas y habas de camino a otra
instalación. Ahora se disfruta de lo bonitas que son las cruces pero el
abituallamiento se centra en los bares y restaurantes del centro o en
los colegios, que llenan sus patios de granadinos que no renuncian a la
fiesta.
La celebración comenzó ayer a mediodía con la apertura de las cruces, de ahí que desde primera hora fuera habitual ver gente vestida de flamenca o con complementos típicos como las flores en el pelo o los mantones.
En el centro, la Plaza del Ayuntamiento, con la cruz dedicada a la capitalidad de la literatura, y BibRambla, fueron los lugares más concurridos. Si se tiraba para el Realejo, la cruz de la Corrala de Santiago, espectacular y tradicional, como siempre, la del Huerto de los Olivos, la del Campo del Príncipe o la de los Favores, daban muestra de la variedad a la hora del montaje de cruces. En el Albaicín, Plaza Larga volvió a ser uno de los lugares más visitados para fotografiar una buena cruz y pasar un rato de fiesta (no en vano, ganó el primer premio en calles y plazas, seguida de las de las cofradías del Despojado y Rosario), a lo que se sumó, entre otros, la cofradía de la Estrella en el colegio Ave María. Pero también había citas ineludibles en el Zaidín, en la zona de Plaza de Toros o en el distrito Genil. En definitiva, en todos los barrios en los que estaban repartidas las 80 cruces que formaron parte del concurso oficial.
La municipal, instalada en la plaza del Carmen, respeta el rojo centenario pero elimina el tradicional "pero", la tijera clavada en una manzana que advierte a los visitantes de que, siempre en sentido figurado, el que le ponga peros al diseño arriesga su lengua.
El pero que no aparece este año es ese que habla de botellones dispersos por la ciudad, citas de alcohol que han quedado escritas en el pasado por la ausencia de barras en la calle, un cambio impulsado por el Ayuntamiento de Granada para recuperar el ambiente tradicional de la fiesta. "El año pasado fuimos a Córdoba y este año hemos llegado a Granada para disfrutar de sus vistas, su fiesta y su ambientazo", dijo Carmen Fajardo, integrante de un grupo de una decena de "viudas de oro simpaticonas" procedentes de Sevilla y dispuestas a "darlo todo por sevillanas, por rumbas o por una de papas con mayonesa", recoje Efe.
Los trajes tradicionales y los compases por bulerías se mezclaron con los integrantes de despedidas de soltero en un día en el que el calor fue también protagonista ya que se alcanzaron temperaturas veraniegas, excesivas en las horas centrales del día. "Cruz la que le va a caer a la pobre novia como no se arrepienta a tiempo de casarse con éste", explicaba Juan Antonio Ferrer, rodeado de amigos y del sufrido novio, junto a la Fuente de las Batallas mientras pedía megáfono en mano alguna voluntaria para bailar.
Lo hacía junto a la cruz instalada en el Chikito, que mezcla el espíritu literario de El Rinconcillo en el que se entregaban a la tertulia Federico García Lorca, Manuel de Falla y otros coetáneos y que luce decorada con las bandas rojas y blancas de la elástica del Granada CF para homenajear a su afición, que esos sí que sufren el peso de su cruz. Al ambiente festivo se sumará hoy el pregón oficial, que ofrecerá la bailaora Patricia Guerrero, gran conocedora de la tradición como digna nieta de la responsable de la cruz de plaza Larga del Albaicín, una de las más galardonadas en los últimos lustros.
La celebración comenzó ayer a mediodía con la apertura de las cruces, de ahí que desde primera hora fuera habitual ver gente vestida de flamenca o con complementos típicos como las flores en el pelo o los mantones.
En el centro, la Plaza del Ayuntamiento, con la cruz dedicada a la capitalidad de la literatura, y BibRambla, fueron los lugares más concurridos. Si se tiraba para el Realejo, la cruz de la Corrala de Santiago, espectacular y tradicional, como siempre, la del Huerto de los Olivos, la del Campo del Príncipe o la de los Favores, daban muestra de la variedad a la hora del montaje de cruces. En el Albaicín, Plaza Larga volvió a ser uno de los lugares más visitados para fotografiar una buena cruz y pasar un rato de fiesta (no en vano, ganó el primer premio en calles y plazas, seguida de las de las cofradías del Despojado y Rosario), a lo que se sumó, entre otros, la cofradía de la Estrella en el colegio Ave María. Pero también había citas ineludibles en el Zaidín, en la zona de Plaza de Toros o en el distrito Genil. En definitiva, en todos los barrios en los que estaban repartidas las 80 cruces que formaron parte del concurso oficial.
La municipal, instalada en la plaza del Carmen, respeta el rojo centenario pero elimina el tradicional "pero", la tijera clavada en una manzana que advierte a los visitantes de que, siempre en sentido figurado, el que le ponga peros al diseño arriesga su lengua.
El pero que no aparece este año es ese que habla de botellones dispersos por la ciudad, citas de alcohol que han quedado escritas en el pasado por la ausencia de barras en la calle, un cambio impulsado por el Ayuntamiento de Granada para recuperar el ambiente tradicional de la fiesta. "El año pasado fuimos a Córdoba y este año hemos llegado a Granada para disfrutar de sus vistas, su fiesta y su ambientazo", dijo Carmen Fajardo, integrante de un grupo de una decena de "viudas de oro simpaticonas" procedentes de Sevilla y dispuestas a "darlo todo por sevillanas, por rumbas o por una de papas con mayonesa", recoje Efe.
Los trajes tradicionales y los compases por bulerías se mezclaron con los integrantes de despedidas de soltero en un día en el que el calor fue también protagonista ya que se alcanzaron temperaturas veraniegas, excesivas en las horas centrales del día. "Cruz la que le va a caer a la pobre novia como no se arrepienta a tiempo de casarse con éste", explicaba Juan Antonio Ferrer, rodeado de amigos y del sufrido novio, junto a la Fuente de las Batallas mientras pedía megáfono en mano alguna voluntaria para bailar.
Lo hacía junto a la cruz instalada en el Chikito, que mezcla el espíritu literario de El Rinconcillo en el que se entregaban a la tertulia Federico García Lorca, Manuel de Falla y otros coetáneos y que luce decorada con las bandas rojas y blancas de la elástica del Granada CF para homenajear a su afición, que esos sí que sufren el peso de su cruz. Al ambiente festivo se sumará hoy el pregón oficial, que ofrecerá la bailaora Patricia Guerrero, gran conocedora de la tradición como digna nieta de la responsable de la cruz de plaza Larga del Albaicín, una de las más galardonadas en los últimos lustros.
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