CADIZ DIGITAL
La compañía petrolífera reactiva un proyecto que traerá nuevos servicios a esta zona de la ciudad y que estaba previsto desde el año 1998
Han cambiado los actores, ha cambiado el paisaje, ha cambiado hasta el siglo, pero el barrio de Puntales por fin va a contar con un nuevo equipamiento para dotar de más servicios a sus vecinos y para atraer hasta allí a gaditanos de otros puntos de la ciudad. Quizá no sea el soñado por ellos y a la mayoría hasta se le haya olvidado que el proyecto existía, pero a finales de año se va a abrir una gasolinera en el barrio.
La instalación, de la que se hará responsable la compañía petrolífera Repsol-YPF, se va a levantar en los terrenos que aún quedan libres de los antiguos depósitos de Campsa, donde hoy se levantan el supermercado Mercadona y el complejo deportivo Manuel Irigoyen.
Ya en 2009 hubo otro intento de retomar la construcción de la gasolinera. Incluso la Junta de Gobierno local tramitó el permiso de instalación y apertura de actividad, así como la licencia de obra de la edificación, pero finalmente todo quedó en el papel.
Ahora de nuevo se están ultimando los trámites burocráticos necesarios en el Ayuntamiento de Cádiz y desde Repsol se confirma que esa fase previa está prácticamente concluida, con lo que el comienzo de las obras será una realidad en cuestión de pocos meses. Esta gasolinera va a aumentar la oferta en la ciudad, donde también se va a iniciar próximamente la construcción de otra gasolinera en una de las parcelas que Adif sacó a subasta pública en las cercanías de la entrada de la factoría de Navantia, en la carretera industrial.
Según fuentes del sector, el tiempo medio de construcción de este tipo de surtidores es de aproximadamente unos seis meses. Esto quiere decir que si la previsión es inaugurarla antes de que termine 2014, el inicio de los trabajos tiene que ser inminente.
La instalación de la gasolinera se retoma en virtud de un acuerdo al que llegaron hace más de tres lustros el Ayuntamiento de Cádiz y la empresa CHL -antigua propietaria del suelo-. Según aquel compromiso la compañía podría construir una gasolinera en la zona a cambio del derribo de los antiguos depósitos de carburante de Campsa.
Precisamente esta eliminación de los tanques de carburante fue una lucha que los vecinos del barrio de Puntales mantuvieron durante años, viendo finalmente cumplida su reivindicación en el año 2001.
Polémica
Este proyecto, que a priori parece ser bien recibido en la zona más cercana, levantó en su día polémica por la oposición que mostró al mismo Izquierda Unida. Su portavoz en el Ayuntamiento de Cádiz, Sebastián Terrada, se quejaba entonces del «riesgo» que a su juicio supone levantar una instalación de estas características, más aún cuando cerca de la misma hay numerosas viviendas. Esto no obstante, no será novedad en una ciudad como Cádiz, donde todos los surtidores, con la excepción de los ubicados en la Zona Franca, están situados en núcleos residenciales.
Comentarios
Publicar un comentario