-LOS VECINOS DE SANTA ADELA EXPULSADOS CON VIOLENCIA DEL PLENO POR RECLAMAR SUS CASAS- GRANADA HOY
La Policía Local desalojó a la fuerza a una decena de afectados por la reforma de sus viviendas La moción para buscar soluciones salió adelante con el apoyo de todos los partidos
S. VALLEJO GRANADA | ACTUALIZADO 31.05.2014 - 01:00
Al final, la violencia ha enmascarado la acción política. El acuerdo alcanzado ayer por todos los grupos del Ayuntamiento de Granada para apoyar una moción con la que reactivar el diálogo con los vecinos de Santa Adela tras la paralización del proyecto de reforma de esta zona del Zaidín, quedó en un segundo plano por la situación violenta que sufrieron los vecinos al ser desalojados del Ayuntamiento.
La tensión se vivió desde el inicio cuando una decena de vecinos acudió al Ayuntamiento para asistir como público al pleno, donde los tres grupos de la oposición (PSOE, IU y UPyD) iban a presentar una moción para pedir al equipo de Gobierno que reactivase la mesa de diálogo con los vecinos y retomase el proyecto de reforma de la zona. Una moción que el PP iba a apoyar. Pero los vecinos se encontraron con que no les dejaban entrar en el Salón de Plenos porque estaba ocupado por alumnos de Derecho. Pero quedaban sitios libres, por lo que los ánimos empezaron a calentarse. Finalmente, pudieron entrar y escuchar el debate político.
Cuando tocó abordar el asunto la tensión se trasladó a los sillones de los políticos. Paco Cuenca (PSOE), Francisco Puentedura (IU) y Mayte Olalla (UPyD) tuvieron duras acusaciones contra el equipo de Gobierno por "abandonar" a estos vecinos y "utilizarlos electoralmente". "Es indecente la situación de los vecinos y que ustedes miren para otro lado y no asuman responsabilidades. Hace siete años se jactaban de asumir en solitario la reforma de las viviendas y ahora los abandonan", dijo Cuenca. Olalla criticó al equipo de Gobierno que se haya "negado" a reunirse con los vecinos y Puentedura acusó al PP de convertir este proyecto en mera "especulación".
Las críticas las respondió con dureza la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, que apoyó la moción pero no el contenido ya que no se defendía el "esfuerzo" que había hecho el Ayuntamiento de invertir 35 millones en realizar 400 viviendas, un plan que ha dejado un déficit de 20 millones para el Ayuntamiento. Amenazó con levantarse de la mesa "si no es seria".
Tras el debate político, llegó el altercado. Los vecinos se levantaron luciendo unas camisetas y exigiendo al Ayuntamiento que no les "mintiera" y "usara" más. Ante esta situación, el teniente de alcalde Juan Antonio Mérida (Torres Hurtado se ausentó para ese punto) ordenó a la Policía que desalojara la sala. Los vecinos comenzaron a salir por su pie pero sin dejar de lanzar gritos al equipo de Gobierno, pero un empujón de un policía a una vecina desató la polémica. La joven fue sacada por la fuerza entre los chillidos y gritos de los vecinos y se sucedieron los empujones y la tensión con los vecinos, muchos de ellos mayores. "Qué mala suerte hemos tenido. Tenemos todos los papeles y nos pagan así", decía entre lágrimas una vecina. "Tranquilos, no van a poder con nosotros", animaba la joven identificada tras el altercado.
Finalmente, con la mediación de Cuenca y Puentedura ante la Policía, los vecinos salieron asegurando que no se fían de las palabras de la concejal. "No nos van a callar. Estas son sus formas pero vamos a seguir luchando", decían.
La tensión se vivió desde el inicio cuando una decena de vecinos acudió al Ayuntamiento para asistir como público al pleno, donde los tres grupos de la oposición (PSOE, IU y UPyD) iban a presentar una moción para pedir al equipo de Gobierno que reactivase la mesa de diálogo con los vecinos y retomase el proyecto de reforma de la zona. Una moción que el PP iba a apoyar. Pero los vecinos se encontraron con que no les dejaban entrar en el Salón de Plenos porque estaba ocupado por alumnos de Derecho. Pero quedaban sitios libres, por lo que los ánimos empezaron a calentarse. Finalmente, pudieron entrar y escuchar el debate político.
Cuando tocó abordar el asunto la tensión se trasladó a los sillones de los políticos. Paco Cuenca (PSOE), Francisco Puentedura (IU) y Mayte Olalla (UPyD) tuvieron duras acusaciones contra el equipo de Gobierno por "abandonar" a estos vecinos y "utilizarlos electoralmente". "Es indecente la situación de los vecinos y que ustedes miren para otro lado y no asuman responsabilidades. Hace siete años se jactaban de asumir en solitario la reforma de las viviendas y ahora los abandonan", dijo Cuenca. Olalla criticó al equipo de Gobierno que se haya "negado" a reunirse con los vecinos y Puentedura acusó al PP de convertir este proyecto en mera "especulación".
Las críticas las respondió con dureza la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, que apoyó la moción pero no el contenido ya que no se defendía el "esfuerzo" que había hecho el Ayuntamiento de invertir 35 millones en realizar 400 viviendas, un plan que ha dejado un déficit de 20 millones para el Ayuntamiento. Amenazó con levantarse de la mesa "si no es seria".
Tras el debate político, llegó el altercado. Los vecinos se levantaron luciendo unas camisetas y exigiendo al Ayuntamiento que no les "mintiera" y "usara" más. Ante esta situación, el teniente de alcalde Juan Antonio Mérida (Torres Hurtado se ausentó para ese punto) ordenó a la Policía que desalojara la sala. Los vecinos comenzaron a salir por su pie pero sin dejar de lanzar gritos al equipo de Gobierno, pero un empujón de un policía a una vecina desató la polémica. La joven fue sacada por la fuerza entre los chillidos y gritos de los vecinos y se sucedieron los empujones y la tensión con los vecinos, muchos de ellos mayores. "Qué mala suerte hemos tenido. Tenemos todos los papeles y nos pagan así", decía entre lágrimas una vecina. "Tranquilos, no van a poder con nosotros", animaba la joven identificada tras el altercado.
Finalmente, con la mediación de Cuenca y Puentedura ante la Policía, los vecinos salieron asegurando que no se fían de las palabras de la concejal. "No nos van a callar. Estas son sus formas pero vamos a seguir luchando", decían.
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