COSTA
Los comerciantes aseguran que, aunque por ahora no es rentable, seguirán abriendo los días festivos que lleguen barcos a la ciudad
Para una ciudad como Motril, recibir 3.000 cruceristas de golpe un Jueves Santo es algo extraordinario a lo que habrá que ir -si todo sigue igual de bien- acostumbrándose. A raíz de la visita del crucero más grande que ha recibido jamás el puerto motrileño se ha generado una polémica en torno a cómo hay que atender a estos visitantes, con los comerciantes en el punto de mira.
El PSOE le ha lanzado la pelota al gobierno municipal acusándole de que su «dejadez y falta de previsión» hizo que el pasado Jueves Santo, con las calles abarrotadas de turistas, «el mercado municipal y decenas de comercios del centro permaneciesen cerrados».
Según los comerciantes, de cerrados nada, ya que aseguran que fueron 39 negocios los que abrieron ese festivo para atender a los cruceristas. Los propietarios de negocios -en palabras de su representante José Almendros- quieren dejar bien claro que se sienten muy agradecidos tanto a la Autoridad Portuaria como al Ayuntamiento por fomentar el turismo de cruceros que si bien ahora no está siendo muy fructífero, lo consideran como «una inversión a largo plazo».
Para comprobar la repercusión que tienen los cruceristas que llegan a Motril en los comercios, la asociación ha realizado una encuesta sobre las ventas que realizaron las tiendas el día que recibieron a este macrocrucero. Según se desprende de estos datos ofrecidos por los propios comerciantes, «el 30% realizó una venta y el 40%, ninguna», por lo que concluyen que el 70% de los cruceristas acuden a los negocios de hostelería, un 30% también compra pero que el gasto medio es de 20 euros por crucerista algo que valoran «positivamente».
Dicen en la encuesta que el 60% de los establecimientos sí abrirá su negocio el próximo domingo o festivo que venga un crucero y que el 30% no lo hará. «Abrir un festivo es a costa del esfuerzo y de sacrificar el descanso del comerciante, pero aún así muchos han manifestado que abrirán porque apoyamos el turismo de cruceros», manifestó José Almendros.
Lo que sí ha molestado a los cruceristas es que las EMAS (asociación de mujeres empresarias), de la mano del Ayuntamiento, instale un mercadillo a las puertas de la oficina de turismo. «No se nos puede estar pidiendo que tengamos abiertos nuestros comercios en un día festivo cuando viene un crucero y por otro lado permitir que se instale un mercadillo en la nariz de los cruceristas con lo cual estos no llegan a las calles comerciales», indicaron los comerciantes.
Este miércoles, Motril volvió a ser una ciudad tomada por los cruceristas y se instaló, por segunda vez, el mercadillo a las puertas de turismo. Más de 2.000 nuevos turistas llegaron a bordo de los buques 'Ryndam' y el 'Ocean Dream', este último denominado el barco de la paz. Muchos optaron por viajar a la Alhambra pero otros tantos se quedaron por las calles motrileñas que eran un hervidero de planos y cámaras de fotos.
El Ayuntamiento de Motril aprovechó la visita de los cruceristas para manifestar su voluntad de crear una comisión que implique a todas las partes para revitalizar el sector comercial de cara a la llegada de cruceros y trazar una estrategia.
Según relató la concejala de Comercio, Manuela Santiago, tanto el presidente de la Autoridad Portuaria como representantes municipales, la Cámara de Comercio y las empresarias recibieron a los cruceristas y «estamos embarcados en este trabajo y quien quiera sumarse será siempre bienvenido, así como todas las propuestas que estén enfocadas a mejorar y construir, no centradas en la crítica sin más argumentos. Quien quiera subirse a ese carro tiene las puertas abiertas», expresó también refiriéndose a la crítica del PSOE.
Marca específica
Santiago informó de que el próximo paso podría ser crear una marca turística específica consensuada con todos los agentes implicados que bajo la nomenclatura 'Cruisse Friendly', certifique las garantías de los negocios locales que están dispuestos a permanecer abiertos y participar del impulso del sector en referencia a la llegada de cruceros.
En cuanto a la apertura o no de los negocios del centro comercial abierto en días festivos, la concejala explicó que según regula la Junta de Andalucía, «todos los locales con una superficie menor de 300 metros tienen libertad horaria, esto supone prácticamente el 100% de los negocios de nuestro centro comercial, de modo que era decisión de cada propietario el abrir o no».
«Ahora solo queda seguir trabajando en esta línea y ahondar en el esfuerzo conjunto de empresarios, asociaciones, puerto y Ayuntamiento porque los paquetes de cruceros para el año que viene ya está cerrados y este ámbito es una interesante fuente de riqueza para hostelería, comercios y sector servicios en general», resaltó Santiago que defendió el mercadillo de EMAS, instado por el Ayuntamiento «para invitar a que entraran al centro comercial».
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